Estamos en manos de Trump. Marcelo Ebrard, Secretario de Economía, afirma que México “hizo de todo”. El subsecretario, Vida Llerenas, aseguró que el 84% del comercio mexicano no enfrentará aranceles. La presidenta Sheinbaum, por su parte, puntualizó que el país “ya ganó”. Lo cierto es que no enfrentaremos la realidad hasta que los 90 días de prórroga que Estados Unidos dio a México, en el tema arancelario, lleguen a su fin
“Por supuesto internacionalmente estamos viviendo una situación compleja porque el presidente de los Estados Unidos, electo por su pueblo, ha tomado la decisión de cambiar el esquema que habíamos vivido hasta el 20 de enero de 2025 en el mundo entero del comercio internacional”, afirmó la presidenta en su conferencia matutina del viernes.
Cierto es que otras naciones tienen una situación adversa. Trump impulsa una política proteccionista. El objetivo es, relativamente, claro: reducir el déficit comercial. En este sentido, las tasas arancelarias han sido sinónimo de disputa durante los últimos meses. Actualmente, a la Unión Europea y Japón se le impuso un 15%; Filipinas e Indonesia, 19%; por otro lado, Vietnam un 20%; India, 25% y; países como Brasil o Camboya alcanzaron hasta el 50%. China, por su parte, llegó a un acuerdo con Trump hace varias semanas.
¿Y México? México esperaba que la llegada de agosto trajera consigo un arancel del 30%. Sin embargo, el presidente norteamericano dio un respiro a la economía binacional durante 90 días más. Las razones de este arancel no sólo están ligadas al déficit de 214 mil millones de dólares. Pues, el ya sonado tema de la migración ilegal y el tráfico de fentanilo se volvió a poner sobre la mesa. Como si esto fuera poco, desde el 14 de julio, una cuota antidumping del 17.09% afecta las exportaciones de tomate mexicano.
Aun con ello, Vidal Llerenas está convencido que unos 390 mil millones de dólares, algo así como el 84% del comercio, está protegido por el Tratado de Libre Comercio México, Estados Unidos y Canadá. En tanto, Ebrad tiene una mirada optimista. Esto se debe a que aunque calificó de “intensas” las negociaciones, las vislumbra por buen puerto. ¿Ustedes qué creen?
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EL CAMINO DE LAS NEGOCIACIONES ANTE LOS ARANCELES
En noviembre del pasado año, Trump afirmó que México enfrentaría aranceles del 25%. Aunque la orden ejecutiva 14194 llegó hasta el 1 de febrero de este año. En teoría, la medida debía entrar en vigor el 04 de marzo, pero se otorgó una prórroga hasta los primeros días de abril en lo que correspondía a productos del T-MEC. El mandatario, asimismo, aseguró que el país no estaba frenando a los cárteles ni a los migrantes, por ende la amenaza alcanzó un 30%.
En temas específicos, como el tomate, la cosa era un poco más complicada. No podemos olvidar que el departamento de comercio, liderado por Howard Lutnick, calificó de “práctica comercial desleal” el acuerdo con los agricultores mexicanos. La medida inmediata fue una cuota antidumping del 17.09%.
Básicamente esto hace referencia a una penalización por vender el producto a valores inferiores al mercado interno. Las estimaciones es que este negocio representa exportaciones para México de 3 mil 324 millones.
En su momento, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que se buscaba un “acuerdo integral” sobre comercio, migración y seguridad. En febrero, México logró suspender los aranceles generales tras compromisos en seguridad fronteriza y fentanilo. Ebrard, negociando con Lutnick y Jamieson Greer, dijo el 29 de julio: “Todo lo que México tenía que hacer está hecho, esperamos la decisión de Trump”.
¿QUÉ PRODUCTOS TIENEN ARANCELES Y CUÁLES ESTÁN EXENTOS?
- Tomates: Cuota antidumping del 17.09% desde el 14 de julio de 2025, tras la terminación del Acuerdo de 2019. Afecta especialmente en Sinaloa y medio millón de empleos. Ebrard advirtió un impacto inflacionario en el vecino país del norte.
- Acero y aluminio: 50% desde junio (pasa de 25% al 50%), impactando a productores en Tamaulipas y Nuevo León. Las estimaciones rondan los 4.7 mil millones de dólares, de acuerdo a las cifras del 2023. Se estima que Tamaulipas ya perdió 6 mil puestos de trabajo.
- Cobre: 50% desde junio, afectando exportaciones mineras. Para este caso, las exportaciones de 2023 se situaron en 1.2 mil millones.
- Automóviles y autopartes no T-MEC: 25% de aranceles, para vehículos o componentes sin el 75% de contenido regional. El corredor Matamoros-Reynosa en Tamaulipas será uno de los puntos más afectados.
En lo que a productos exentos se refiere encontramos algunos automóviles. Si el 75% de un vehículo es de autopartes producidas en México solo aplica el 15% de arancel En tanto, el área de la electrónica (computadoras, cables, teléfonos) también se puede salvar, siempre y cuando cumpla las reglas del T-MEC. En este mismo sector aparecen servicios y datos, ambos sin aranceles. México impulsa el evento México IA+ (12-13 de noviembre) con Nvidia para ser hub de inteligencia artificial, aprovechando exenciones en servicios. Tamaulipas promueve su clúster petroquímico y logística.
El T-MEC exime a productos con contenido regional (75% para autos, 62.5% para otros bienes), cubriendo el 84% del comercio. Esto protege sectores como el automotriz (182 mil millones de USD en 2023) y petroquímicos en Tamaulipas.
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AFECTACIONES EN AMBOS LADOS DE LA FRONTERA
El respiro de 90 días que Donald Trump le dio a los aranceles para la nación no nos exime de analizar las posibles consecuencias. Primero debemos observar al interior de Estados Unidos. Si en tres meses se da luz verde a la política, los consumidores estadounidenses enfrentarían precios más altos en tomates, aguacates, entre otros productos.
Dentro de nuestro país, hace semanas que se ven síntomas de desaceleración económica. Y la entrada en vigor de las tasas arancelarias nos coloca al borde de una recesión. Tan sólo para diciembre del 2024 el empleo ya había caído un 1.8% en la república.
Esta situación dentro de todo, también abre la puerta a otras posibilidades. Productos como el sorgo, mezcal, tequila, aceite de oliva (Tula), mármol (San Carlos), orégano, laurel y nueces (Altiplano) pueden diversificar exportaciones con regulación adecuada.
A la par, Tamaulipas, con 430 kilómetros de frontera, 15 cruces fronterizos, y el puerto de Altamira, maneja el 40% del comercio terrestre vía Nuevo Laredo. Su clúster petroquímico (Ciudad Madero) y corredor automotriz (Matamoros-Reynosa) son ideales para el nearshoring. Y, por supuesto, no podemos dejar de lado que el próximo año se volverá a revisar el T-MEC. Los países revisarán las reglas de origen y la exención. Por ende, no todas las cartas están sobre la mesa.
Así que la historia aún tiene mucho por contarnos. ¿Será que lograremos evadir los aranceles mediante las negociaciones o el presidente Trump aún tiene otro as bajo la manga? ¡Sigan sintonizados, porque el comercio México-EE.UU. está en un momento decisivo!