México vive el peor retroceso en remesas desde el 2012. Junio registró una disminución anual del 16.2% en la llegada de divisas desde el extranjero. ¿Las razones? El panorama ha ido cambiando con el paso de los meses: políticas migratorias restrictivas, menor creación de empleo en Estados Unidos y la sombra del impuesto del 1% autorizado por la administración de Donald Trump al envío de dinero.
En el primer semestre de este año, al menos 29 mil 576 millones de dólares llegaron a la república bajo el concepto de remesas. Esta cifra significa una caída del 5.6% respecto al mismo periodo, pero del 2024. Sin embargo, para junio el número se frenó en 5 mil 201 millones de dólares. Esto podría considerarse su peor retroceso en 13 años, de acuerdo a las cifras del Banco de México (Banxico).
La sumatoria tampoco es positiva. Maximo reconoce que del periodo junio 2024 a junio 2025 el flujo acumulado cerró en 62 mil 996 millones de dólares. Esta situación rompió la racha de crecimiento de más de una década. Los expertos indican que durante los señalados doce meses ingresó un 2.19% de mano de los connacionales en el extranjeros.
En este mismo sentido, el valor de envío se redujo un 2.2% (un promedio de 409 dólares). El Sistema de Información Económica de Banxico refirió un rango para el tipo de cambio de junio de este año entre los 18.95 y 20.30. Esto significaría que mensualmente el ingreso de las familias que dependen de las remesas o la suman a su presupuesto iba de los 7 mil 750.55 y los 8 mil 302. 70 pesos.
¿QUÉ ESTÁ OCASIONANDO LA REDUCCIÓN EN LAS REMESAS?
De entrada, debemos tener en claro que el incremento de las redadas entre la comunidad latina ha frenado sus actividades. Las deportaciones han motivado a que los mexicanos cambien sus rutinas. Y esta situación alcanza a los 11.6 millones de mexicanos que radican en la Unión Americana.
De manera paralela, los trabajadores harán frente al arancel al concepto de remesas. Originalmente el proyecto de ley de Donald Trump habría considerado un 5%; posteriormente, se redujo a un 3.5%; finalmente, se aprobó sólo el 1%. La medida estará vigente en el primer minuto del 2026.
Por otro lado, la realidad es que el escenario económico de Estados Unidos también se ha enfrentado a importantes desafíos. La menor creación de empleo entre la población hispana y latina en EE.UU. está limitando los ingresos de los migrantes mexicanos. El máximo histórico de 6 mil 207 millones de dólares en junio de 2024 agrava la percepción de la caída en 2025. Sin embargo, esto no resta gravedad a las caídas de abril (12.13%) y junio (16.2%), según BBVA Research.
“Hemos visto un deterioro en el mercado laboral, con menos empleos para hispanos, donde México tiene un peso importante”, señala Siller
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IMPACTO EN LA ECONOMÍA MEXICANA
Entre 2010 y 2024, las remesas mostraron un crecimiento constante, pasando de 21 mil 271 millones de dólares (2.0% del PIB) a 64 mil 745 millones (3.7% del PIB), con un pico en 2022 (4.1%). Sin embargo, 2025 marca un quiebre con una caída del 5.6% en el primer semestre, la primera desde 2013. La caída a lo largo del primer semestre del año generan notables preocupaciones en diversos sectores. Familias de estados como Michoacán, Guanajuato y Jalisco perdieron hasta el 16% del poder adquisitivo, explicó Siller.
Al menos 4.9 millones de hogares en el país dependen de las remesas.
La inflación, combinada con la pérdida de poder adquisitivo, reduce la capacidad de las familias para invertir en vivienda o educación, perpetuando ciclos de pobreza. Las remesas son cruciales para los hogares más pobres, representando el 33.2% de sus ingresos en 2024, según la ENIGH.
A gran escala, la menor entrada de dólares amenaza con debilitar la balanza comercial y presionar el tipo de cambio, en un contexto de desaceleración económica global que no da tregua. La caída prolongada de remesas podría reducir el crecimiento económico proyectado, afectando especialmente a regiones dependientes de estos flujos.
