A nivel nacional la percepción de inseguridad aumentó un 3.8 en los últimos doce meses. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) informó que el 63.2% de la población mayor de 18 años, en 91 zonas urbanas, consideró poco seguro vivir en su ciudad. El mismo instrumentó registró un 59.4 para junio de 2024; mientras que, en marzo de este año, el porcentaje se posicionó en 61.9. Culiacán se lleva el primer puesto al alcanzar un 90.8%. En su contraparte, San Pedro Garza García, Nuevo León, sumó 11%. En noticias buenas para Baja California: los municipios de la entidad están fuera del top 10.
¿Qué es la ENSU? Desarrollado por primera vez en septiembre de 2013, el instrumento evalúa la percepción sobre la seguridad pública. Asimismo, experiencias de robo, extorsión, fraude y desempeño gubernamental. A la par —la muestra del Inegi— explora tópicos como conductas antisociales, corrupción y acoso sexual. La ENSU más reciente tuvo su aplicación del 27 de mayo al 13 de junio de 2025.
El reporte especifica que el 71.2% de los encuestados reconoce poca seguridad al realizar operaciones en un cajero automático. La medalla de plata se la lleva el transporte público. De acuerdo con la encuesta, la percepción de un posible incidente se sitúa en 65%. El 55 y 53%, de manera respectiva, corresponde a acudir a sucursales bancarias y las calles habitualmente transitadas.
“Con respecto a junio de 2024, en 40 áreas urbanas de interés hubo un cambio estadísticamente significativo en la percepción de inseguridad: en 9 se registró una disminución y en 31, un incremento”, sostiene el reporte, mismo que fue liberado el pasado 24 de julio.
La sensación de inseguridad no sólo está relacionada con delitos violentos. La falta de iluminación en calles (25.7%), baches (39.3%) y deficiente mantenimiento urbano (31.2%) también contribuyen al miedo. En este contexto, la ENSU ofrece una radiografía completa de la percepción ciudadana sobre su entorno.
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¿CUÁLES SON LAS CIUDADES CON MAYOR INSEGURIDAD?
Sinaloa se encuentra en la mira. Los recientes sucesos delictivos y narcoataques tienen en jaque a los habitantes. Cerca del 91% de los culiacanenses considera vivir en un entorno inseguro. La fiscalía de Sinaloa —explica el portal Infobae— reconoce 1 mil 632 asesinatos de julio del 2024 a junio 2025. En este mismo sentido, al menos 2 mil personas se encuentran desaparecidas.
“Estamos trabajando todos los días y vamos a pacificar Sinaloa. Cuando hay honestidad, estrategia y trabajo, hay resultados”, puntualizó la presidenta Claudia Sheinbaum, desde Palacio Nacional, en su conferencia matutina del 25 de julio.
Entre las ciudades con mayor inseguridad de México también se incluyen:Ecatepec (90.7%), Zacatecas (90.1%), Fresnillo (89.3%) y Naucalpan (88.6%). En contraste, las ciudades con menor percepción fueron San Pedro Garza García (11.0%), Benito Juárez CDMX (15.2%), Piedras Negras (19.0%), Cuajimalpa (20.1%) y Saltillo (22.1%).
La ENSU refleja que la tendencia de la percepción de inseguridad va a la alza. Al menos 10 ciudades aumentaron drásticamente sus índices. Por ejemplo, para diciembre de 2023 la encuesta hablaba de cifras nacionales del 59.1%; en septiembre del año pasado, 61.4%; actualmente, 63.2%
En el caso de los hechos delictivos —a lo largo del último año— también se observa un incremento: el uso de cajeros en vía pública incrementó un 1%. El mismo porcentaje experimentó la sensación de inseguridad al utilizar el transporte público. En lo que respecta al desarrollo de transacciones bancarias y el transitar por calles habituales, la tasa de aumento se colocó en 0.9%.
Loa robos, asaltos, fraudes o agresiones no se quedan atrás. De los encuestados, cerca del 29% afirmaron que en los últimos tres meses un miembro de su hogar había sido víctima. Sin embargo, la desconfianza los llevó a no denunciar. Tan sólo el 38.6% formalizó el hecho ante alguna autoridad mexicana. Las respuestas ante la negativa a acudir al ministerio están ligadas con poco confianza en las instancias o bien considerar el proceso una pérdida de tiempo.
Por otro lado, los mexicanos no consideran que la situación tenga tintes positivos a la brevedad. En suma el 57.9% de las personas participantes en la ENSU consideran que la situación seguirá con el mismo tono o bien empeorará.
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INSEGURIDAD ALTERA RUTINAS DE LOS MEXICANOS
La inseguridad impacta directamente en la rutina de millones de mexicanos. Por ejemplo, 38.0% evita salir de noche cerca de su casa, 29.9% cambió rutas habituales y 24.6% ya no lleva objetos de valor consigo. Además, 22.9% dejó de usar transporte público.
En cuanto a infraestructura, 39.3% detectó baches y fallas estructurales que favorecen la delincuencia. El 31.2% considera que hay mal mantenimiento urbano. Estos elementos, aunque no son delitos, contribuyen a la sensación de inseguridad. Y es curioso que, en zonas como Ciudad de México, si un ciudadano realiza alguna acción para tapar el bache, puede recibir una multa. La falta de iluminación en calles, reportada por el 25.7%, también incrementa el temor.
La ENSU también revela efectos psicológicos: el 56.4% dijo sentir temor de ser víctima directa de un delito. Este temor afecta la libertad, movilidad y bienestar emocional. De hecho, 22.1% afirmó que la inseguridad ha deteriorado su calidad de vida. El miedo también se traduce en menor confianza institucional: sólo 13.0% confía en la Policía Municipal y 22.1% en la Policía Estatal.
MEXICALI ALCANZA UN 78.2% EN LA ENSU
La capital bajacaliforniana, Mexicali, fue la sorpresa en la encuesta. Su incremento en la percepción de inseguridad está cercano a los 18 puntos porcentuales. De junio a junio, el porcentaje pasó del 60.4 al 78.2%. Y esto lo posiciona como uno de los movimientos más significativos del país.
Las rutinas habituales de los mexicalenses, dijeron a los encuestadores, se ha visto alterada por el sentimiento de violencia. Al menos el 41.5% de los y las ciudadanas aseguró modificar sus rutinas para evitar quedar en medio de un hecho violento. Paralelamente, el tema del consumo de drogas impactó de forma notable: 35.6% ha observado algún tipo de consumo en las calles. En el resto de los elementos evaluados por la herramienta estadística, se incluye vandalismo (21.4%), robos frecuentes (34.8%) y disparos (12.6%).
¿Y Tijuana? Tijuana está fuera del top 10 de las ciudades con mayor percepción de inseguridad. La realidad es que sigue arriba de la media nacional, pero muy por debajo de Mexicali. El municipio se mantuvo en un 68.7%, logrando restar algunos puntos del 70.7% que manejaba en junio del pasado año.
En complemento, no hay que dejar de lado que la ENSU sólo refleja la percepción de la ciudadanía. En papel, las cosas son diferentes. Para el pasado mes de mayo, Semanario ZETA señalaba una discrepancia entre el número de ejecutados. Incluso, la publicación dirigida por Adela Navarro, acusaba de manipulación en la cifras por parte de las autoridades. Además, Tijuana encabeza el número de feminicidios a nivel nacional.
A pesar de estos datos, la tasa de denuncia sigue siendo baja. En Tijuana, solo el 37.1% de los víctimas de delito denuncian. En Mexicali, el 38.4%. Las principales razones para no denunciar fueron la pérdida de tiempo (18.3%) y la desconfianza en las autoridades (33.1%).
Los datos de la ENSU en Baja California reflejan un deterioro claro, especialmente en Mexicali. Estos resultados pueden consultarse directamente en el sitio del INEGI y en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde se reporta la incidencia delictiva mensual.